Hace unas semanas, celebramos un acto para enmarcar con mayúsculas en la historia de nuestra parroquia, pues pudimos sellar el hermanamiento que tuvo lugar en noviembre en Málaga entre la Real Congregación de la Virgen de la Paloma de Madrid y la Hermandad de María Santísima de la Paloma de Málaga.
Dicho acto de ratificación —celebrado en nuestra parroquia el pasado 4 de marzo— comenzaba con una visita a la sala de la Congregación, seguida por la acogida de nuestros hermanos de Málaga, y la explicación de la historia del cuadro de la Virgen de la Paloma y del templo por parte de nuestro párroco, Gabriel Benedicto.
A continuación, la secretaria de la congregación, Mª Jesús Martínez, hizo un breve recorrido por la historia de la misma, en el que incluyó la anécdota de los dos tipos de medallas que se otorgaban antiguamente; por un lado, para hombres —denominados caballeros de la Paloma— y, por otro, para mujeres e infantes, hasta que se convino unificarlas en una única medalla; la que portan actualmente todos los congregantes.
Acto seguido, se dio paso a la presentación de la Hermandad de María Santísima de la Paloma de Málaga por parte de su secretario, David Gutiérrez, quien compartió con los presentes algunos de sus datos históricos, como el origen de la hermandad en 1647, así como su vocación inicial de labor asistencial a los fallecidos, haciéndose cargo de los elevados costes fúnebres. En 1926, dicha hermandad orientaba su advocación hacia la Virgen de la Paloma, lo cual ha permitido este hermanamiento entre ambas congregaciones Reales.
Seguidamente, se proclamó el evangelio de la visitación de la Virgen a Santa Isabel, del cual Gabriel Benedicto planteó una analogía entre las primas y las dos congregaciones recientemente hermanadas, pues se encuentran después de siglos de andadura por separado por el vínculo de la devoción por la Virgen.
Asimismo, para sellar esta ratificación —moderada por Leire Puente, vicepresidenta de la Real Congregación Virgen de la Paloma—, Mª Jesús Martínez releyó el acta de la citada ceremonia de hermanamiento, celebrada en noviembre en Málaga.
Después, tomaba la palabra María Enciso, presidenta de la Real Congregación de la Virgen de la Paloma, quien remarcó que, en adelante, ambas congregaciones adquieren una naturaleza nueva en torno a la Virgen, sin dejar de conservar su propia identidad.
Por último, como signo patente de esta nueva fraternidad, se hizo entrega al hermano mayor de la Hermandad de María Santísima de la Paloma de Málaga, Diego Hermoso, de un cuadro de la Virgen de la Paloma de Madrid.
Éste recalcó la necesidad de ratificación de dicho hermanamiento —que ha incluido la visita a la capital de un grupo en representación de la hermandad— así como la belleza de la unión entre ambas congregaciones por la advocación de la Virgen de la Soledad.
El acto continuaba con un breve discurso de Almudena Maíllo, titular de Turismo del Ayuntamiento de Madrid y, como broche de oro, se recibió como nuevo miembro de la Congregación Virgen de la Paloma de Madrid a Francis Márquez, responsable de Protocolo y Relaciones Institucionales de la hermandad malagueña.
Para despedir el acto —como no podía ser de otra forma— ambas congregaciones entonaron con devoción el himno a la Virgen de la Paloma.
Además de este emotivo acto de ratificación, las dos congregaciones pudieron disfrutar juntas durante el fin de semana de la visita a la iglesia de San Francisco El Grande, el fragmento de la muralla árabe frente a la cripta de la Almudena; la propia catedral y el palacio Episcopal.
También fueron tras los pasos de San Isidro en su año Jubilar, a través de la ruta por los lugares clave de su vida y milagros, y celebraron juntos la eucaristía del domingo.
Durante las preces, se pidió por la reconstrucción de la Paloma de Madrid, nuestra principal misión para los próximos años. Se trata de un proceso recientemente iniciado, pero supone una nueva ilusión después de haber perdido todo en la explosión de 2021.
Dicha misa también contó con la entrega de un ramo de flores a la Virgen de la Paloma de Madrid por parte de Diego Hermoso.
En definitiva, dos días de convivencia entre dos hermandades en un clima de fraternidad y oración, que continúan trazando líneas de historia en paralelo.
¡Viva la Virgen de la Paloma!