Cada Navidad, nuestros jóvenes solían preparar una obra de teatro que pudiera ayudar a los feligreses de la Paloma a entrar de lleno en este tiempo tan especial para los creyentes.
La última que representaron antes de la explosión que destruyó los salones parroquiales fue 'Más fuerte que el odio', basada en el libro homónimo sobre una historia de conversión de un hombre que sufre desde niño el abandono y el maltrato, y aprende a sobrevivir con la violencia por bandera.
Dicha historia fue convertida en musical con letras originales a cargo de jóvenes del Camino Neocatecumenal, músicos de conservatorio o aficionados; todos ellos, actores amateurs.
El protagonista de esta conmovedora historia basada en hechos reales es Tim Guénard quien, después de una vida de delincuencia, decide dar un giro radical gracias al Arca, una comunidad de personas con discapacidad en la que aprende que hemos sido creados para amar.
Así pues, después de los tres pases programados para Navidad, la obra caló tanto en el público que incluso hubo espectadores que decidieron recibir las catequesis que ofrece la Paloma para integrar una nueva comunidad dentro del Camino Neocatecumenal. Asimismo, ‘Más fuerte que el odio’ fue representada en la cárcel de Valdemoro y en auditorios de la ciudad de Madrid.
En una primera etapa –y al igual que en la propia iglesia- el elenco fue intergeneracional y se gestó un clima de entrega y compromiso que han mantenido viva la llama de este emotivo proyecto. El pasado año, la obra fue reprogramada con actores profesionales y algún que otro cambio musical y de guion con el fin de llevar este mensaje de perdón y conversión a mucha más gente.
Dirigida y compuesta por Jesús Manzanares, con Nuria Aboitiz en la dirección del coro, a esta obra en la que ha quedado patente la fuerza del Espíritu Santo aún le quedan capítulos por escribir.